Tarta mousse de lima y coco

En estos meses en los que la mayoría de las personas que cocinamos estamos negadas por encima de todo a encender el horno, solemos recurrir como no podía ser de otra manera a las preparaciones frías, y en el caso de la repostería a las tartas “tipo mousse” porque son ligeras, refrescantes, y la mejor opción para tod@s aquello@s que cumplimos años en verano. Podemos prepararla del sabor que más nos guste, yo ya he probado unas cuantas, pero claro, con lo que a mi me gustan los “cítricos” tocaba en esta ocasión que me decantara por la lima, que es mi cítrico preferido. Se me ocurrió que la base llevara un toque de coco rallado, porque me gusta mucho mucho y me parece que hace un dúo perfecto con la lima, a nosotros desde luego nos ha encantado lo bien que combinan y como no la mezcla de los dos sabores juntos. No te puedes quedar sin probar esta tarta, simplemente deliciosa…


Ingredientes:


Para la base:

-200 Gr de galletas, bizcochos de soletilla, o sobaos (yo elegí sobaos)
-80 gr de mantequilla sin sal
-25 gr de coco rallado


Para la tarta:


-400 Ml de leche condensada
-400 Ml de nata para montar mínimo 35% de materia grasa
-La ralladura de dos limas
-200 Ml de zumo de lima
-1 Sobre de gelatina neutra
-80 Ml de agua para hidratar la gelatina

Preparación:

1. Comenzamos preparando la base de la tarta, así que cogeremos galletas, sobaos, o bizcochos de soletilla, con ambos queda muy rica, pero yo esta vez elegí sobaos, vamos a triturarlo y para ello podemos hacerlo en la picadora, procesador de alimentos, (yo uso la Thermomix) o incluso podemos meterlos dentro de una bolsa con ZIP y con un rodillo le vamos dando golpecitos hasta que esté prácticamente pulverizado (reservamos)
2. Por otro lado cogemos la mantequilla, la fundimos unos segundos en el microondas, luego en un bol ponemos los bizcochos pulverizados, con el coco rallado y la mantequilla fundida, cogeremos un molde desmoldable (yo he utilizado uno de 20 cm) lo abrimos y en la base colocamos un papel de horno o papel sulfurizado, una vez lo hemos colocado cerramos el molde y nos quedarán las esquinas por fuera, puedes recortarlas o dejarlas tal cual, porque no te estorbarán



3. Seguidamente volcaremos el contenido del bol en la base del molde distribuyendo toda la mezcla uniformemente aplastando con una cuchara grande o con el fondo de un vaso, una vez lista la llevamos a la nevera para que la base vaya endureciendo y seguimos con la preparación de la tarta
4. En un vaso echamos el contenido del sobre de gelatina en polvo con los 80 ml de agua, mezclamos bien y dejamos que repose unos 10 o 15 minutos (reservamos)




5. A continuación, cogeremos un bol grande, incorporamos la leche condensada, la gelatina que ya se habrá hidratado pero igualmente introducimos unos segundos en el microondas porque habrá endurecido, añadimos también del zumo y la ralladura de la lima, removemos y mezclamos todo (podemos hacerlo con nuestra batidora turmix, vaso americano, varillas normales o eléctricas, procesador de alimentos o en Thermomix, echando todos los ingredientes en el vaso y mezclaremos 15 segundos, velocidad 4) reservamos
6. Ahora montaremos la nata, manualmente, o con unas varillas eléctricas, kitchen Aid, Silvercrest, Thermomix (con mariposa, velocidad 3 y medio), etc... hasta que nos quede bien firme, con mucho cuidado de que no se nos haga mantequilla, un truco que utilizo siempre es meter los bricks de nata en el congelador unos 15/20 minutos antes, así evitaremos que se corte y además monte antes, una vez la tengamos lista, la iremos incorporando suavemente poco a poco, y con movimientos envolventes a la otra mezcla que teníamos reservada
7. Entonces será cuando saquemos el molde de la nevera (podemos ahora en este momento poner un acetato alrededor de todo el molde, nos quedará mucho mejor al desmoldar, más perfecta y ahora sí, añadiremos toda la mezcla sobre la base que ya está refrigerada, llevaremos a la nevera un mínimo de 8 horas, pero mejor si la haces por la tarde y la dejas hasta el día siguiente, habrá cuajado mucho mejor y tendrá mayor consistencia


8. Al día siguiente la sacamos de la nevera y vamos a desmoldarla con mucho cuidado, primero abriendo el molde muy despacio y retirando el acetato también cuidadosamente, después la pasamos al plato donde vayamos a presentarla y podemos decorarla con nata montada añadiendo si queremos colorante en gel verde o amarillo como hice yo, ralladura de lima o incluso unas rodajitas de lima que partiremos lo más finitas que podamos


Ahora sí que sí, ya podemos degustar esta riquísima tarta que es refrescante e ideal para una sobremesa de verano, un cumpleaños, o simplemente porque te apetece darte un capricho, deliciosa!!! Otra opción que se me ocurre el hacer la receta tal cual, pero presentarla individualmente, en vasitos, para una comida con familia o amigos, la próxima vez lo haré así y os dejaré fotos...

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