Patatas revolconas o meneás

Llevaba con esta receta rondando por mi mente desde que volvimos de nuestro viaje a Salamanca, ciudad cultural donde las haya, bonita ella en cada calle y cada esquina pero que frio pasamos leñe... Paseando por sus calles, podrás ver que todos sus bares y restaurantes ofrecen como tapa estrella estas sabrosísimas "patatas revolconas o meneás" que no puedes dejar de probar antes de marcharte... ¿Qué debemos tener en cuenta para que la receta nos quede de diez? Pues sobre todo, tener en cuenta que para preparar el puré lo fundamental es una patata que contenga bastante cantidad de fécula, por ejemplo de la variedad Desiré, Monalisa, Kennebec, etc.. torreznos o panceta adobada de buena calidad y por supuesto el mejor pimentón, yo utilizo siempre pimentón de la Vera "Vega Cáceres" dulce con un toque ahumado que me chifla y siempre le añado además un poquito del picante también. Nos han encantado!! ¿A que esperas para probarlas tu también? 

Ingredientes:

-4 Patatas medianas
-4/5 Dientes de ajo
-200 Gr de torrezno fresco de Soria o panceta adobada
-1 Hoja de laurel
-2 Cucharaditas de pimentón de la Vera dulce
-1/4 De cucharadita de pimentón de la Vera picante
-Aceite de oliva virgen extra
-Sal

Preparación:

1. Comenzamos pelando las patatas, las lavamos y las cortamos en trozos que no sean demasiado grandes, las ponemos en una olla, las cubrimos con agua, que sobrepase uno o dos dedos no mas, incorporamos la hoja de laurel y un puñadito de sal, dejaremos cocer a fuego medio una vez comiencen a hervir unos 15/16 minutos entonces veremos que se habrá consumido casi todo el caldo, si no es así las escurrimos y lo tiramos, luego machacamos las patatas hasta que queden como un puré pero no las machaquéis del todo, vamos a dejar algún trocito, como en la foto (reservamos)
2. Ahora troceamos los torreznos intentando que no sean demasiado gruesos, ponemos una sartén grande o una olla al fuego, agregamos un chorrito de aceite, no demasiado ya que estos sueltan después bastante grasa, los freímos a fuego medio hasta que estén dorados y crujientes, después los sacamos y los colocamos en un plato o fuente con papel absorbente para quitar todo es exceso de grasa (reservamos)
3. Seguidamente, pelamos y fileteamos los ajos, no demasiado finos, ponemos al fuego la misma sartén donde hemos frito los torreznos y en el mismo aceite que nos quedó, cuando el aceite vuelva a estar caliente (a fuego medio) incorporamos los ajos, se dorarán enseguida así que tendremos mucho cuidado porque si se queman amargarán y no nos servirán, justo cuando empiecen a coger color apartamos la sartén del fuego, agregamos el pimentón dulce y un pelín de pimentón picante, mezclamos y removemos bien para evitar que el pimentón se queme o se nos pegue
4. A continuación, llevamos la sartén de nuevo al fuego y entonces añadimos el puré de patata, iremos removiendo con una cuchara de madera para que todo quede bien integrado, si quedara demasiado seco podemos añadir una gotita de agua, todo depende de la patata que hayamos elegido, probamos y rectificamos de sal si fuera necesario y por último echaremos la mitad de los torreznos (o panceta) que teníamos reservamos, volvemos a remover para que se mezclen con el puré

5. Servimos en cazuelitas de barro individuales y colocamos el resto de los torreznos por encima así unos nos quedarán integrados con el puré y los otros en la superficie

El plato es tan sencillo como sabroso, ingredientes muy básicos que al juntarlos nos ofrecen una tapa, aperitivo o entrante de "diez"

Sugerencias:

-Si no te gusta el pimentón picante, sustituye esa misma cantidad por dulce
-Puedes quitar la corteza de la panceta o torreznos, trocearla y freírla a parte para que no quede chiclosa, o directamente la quitas y prescindes de ella