Pestiños
En casa nos encantan los dulces tradicionales, da igual de que zona sean, pero sobre todo nos gustan esos dulces que cuando los estas preparando su olor impregna tu cocina y tu casa entera, son esos que ya te indican que se acercan esas fechas señaladas que tanto esperas. Los pestiños son de esos dulces, característicos sobre todo de las épocas de Semana Santa y Navidad, pero yo creo que lo mejor que te puede pasar es aprender por fin a elaborar esta receta, ya que el resto del año son dificiles de encontrar y una vez que los pruebas... habrá un antes y un después, ya no podrás vivir sin ellos. Son típicos sobre todo de la zona de Andalucia, pero también de Extremadura o Galicia entre otras comunidades que ya los incluyen entre sus "dulces típicos" que tanto gustan a todos los públicos y que nos recuerdan mucho a las abuelas, ¿a que sí?. Que remedio, tendremos que preparar mas masa, porque estos ya han volado ¡¡jumm!!
Ingredientes:
-260 Gr de harina de trigo
-1 Cucharadita de levadura química (tipo Royal)
-La piel de media naranja y de medio limón (si lo prefieres puedes poner la ralladura)
-75 Ml de aceite de oliva suave
-1 Cucharadita de anís verde o matalahúva
-1 Cucharadita de sésamo o ajonjolí
-75 de vino de jerez o vino blanco semi seco
-1 Pizca de sal
-Aceite de oliva suave, virgen extra o de girasol para freirlos, el que prefieras
-La piel de media naranja y de medio limón para aromatizar el aceite (opcional)
Para bañarlos:
-200 Ml de miel
-80 Ml de agua
Preparación tradicional:
1. Comenzamos poniendo una olla al fuego con los 75 ml de aceite, el anís verde (o matalahúva), el sésamo (o ajonjolí) y la cáscara de naranja y de limón, vamos a infusionar unos 8 minutos a fuego medio, después retiramos del fuego y dejamos que pierda temperatura
2. En un bol ponemos la harina, el vino, la pizca de sal y el aceite infusionado (sin colar) solo retiramos las cáscaras de los cítricos, removemos y mezclamos con una cuchara de madera, terminamos de amasar durante varios minutos sobre una superficie de trabajo para después formar una bola con la masa que cubriremos con film transparente y dejaremos reposar una media hora
3. Mientras tanto preparamos el almíbar de miel, para ello echamos la miel y el agua en un cazo, llevamos a ebullición y enseguida apartamos para que vaya enfriando, como la masa ya habrá reposado vamos a estirarla con ayuda de un rodillo, intentando que nos quede muy finita, e iremos cortando cuadrados de aproximadamente 6x6 cm
4. Seguidamente ponemos una sartén o una olla al fuego con abundante aceite a fuego medio-alto, podemos poner una cáscara de naranja o de limón o de ambos y cuando el aceite esté caliente las retiramos, esto hará que el aceite se infusione cogiendo el aroma de los cítricos, mientras se calienta cogemos un vaso de agua, lo dejamos al lado, entonces iremos cogiendo los cuadrados de masa y juntando dos de las esquinas opuestas poniendo además una gotita de agua en medio de las dos para que queden sellados y con forma de lazo, como en la foto
5. Es hora de comenzar a freirlos, los iremos echando de pocos en pocos, primero para que no baje la temperatura del aceite y luego para estar mas pendientes de que no se quemen y poder darles bien la vuelta, cuando los veamos doraditos los vamos sacando y colocando en un plato o fuente con papel absorbente para que suelten el exceso de grasa
6. Por último los iremos cogiendo con una pinzas de cocina para no pringarnos mucho y los iremos bañando muy bien en el almíbar de miel dándoles la vuelta para que lo cojan bien y después los vamos colocando sobre una rejilla hasta que ya no chorreen y estén listos para consumir
7. Una vez hayan enfriado por completo los servimos en un plato o fuente y si nos sobran podemos conservarlos en una caja de las de galletas, aunque no creo que te duren mucho...
Preparación con Thermomix:
1. Ponemos en el vaso los 75 ml de aceite, el anís verde (o matalahúva), el sésamo (o ajonjolí) y la cáscara de naranja y de limón, vamos a infusionar programando 8 minutos, temperatura 90º, velocidad cuchara, giro a la izquierda, pasado el tiempo quitamos el vaso de la base y esperamos unos 10 o 15 minutos para que baje la temperatura del vaso
2. Acabado el tiempo retiramos las cáscaras de naranja y de limón, e incorporamos el resto de ingredientes, el vino, la harina, la levadura y la pizca de sal, programamos primero 5 segundos, velocidad 6 para mezclar y luego amasamos programando 5 minutos, velocidad espiga, debemos conseguir una masa elástica, que no quede pegajosa y debe ser fácil de manipular, luego la sacamos del vaso, formamos una bola con la masa que cubriremos con film transparente y dejamos reposar media hora
3. Mientras tanto preparamos el almíbar de miel, para ello lavamos y secamos bien el vaso, echamos en el la miel y el agua, programamos 5 minutos, temperatura 90º, velocidad cuchara, luego volcamos el almíbar en un bol pequeño y hondo después lo reservamos para luego bañar en el los pestiños
4. Como la masa ya habrá reposado vamos a estirarla con ayuda de un rodillo, intentando que nos quede muy finita, e iremos cortando cuadrados de aproximadamente 6x6 cm, ponemos una sartén o una olla al fuego con abundante aceite a fuego medio-alto, podemos poner una cáscara de naranja o de limón o de ambos y cuando el aceite esté caliente las retiramos, esto hará que el aceite se infusione cogiendo el aroma de los cítricos, mientras se calienta cogemos un vaso de agua, lo dejamos al lado, entonces iremos cogiendo los cuadrados de masa y juntando dos de las esquinas opuestas poniendo además una gotita de agua en medio de las dos para que queden sellados y con forma de lazo, como en la foto
5. Es hora de comenzar a freirlos, los iremos echando de pocos en pocos, primero para que no baje la temperatura del aceite y luego para estar mas pendientes de que no se quemen y poder darles bien la vuelta, cuando los veamos doraditos los vamos sacando y colocando en un plato o fuente con papel absorbente para que suelten el exceso de grasa
6. Por último los iremos cogiendo con una pinzas de cocina para no pringarnos mucho y los iremos bañando muy bien en el almíbar de miel dándoles la vuelta para que lo cojan bien y después los vamos colocando sobre una rejilla hasta que ya no chorreen y estén listos para consumir
7. Una vez hayan enfriado por completo los servimos en un plato o fuente y si nos sobran podemos conservarlos en una caja de las de galletas, aunque no creo que te duren mucho...
Yo ya no quiero ni puedo vivir sin ellos, mira que hojaldrados quedan... creo que estos caerán muy a menudo, me da a mi... ojúú que rico está esto mareee!!!!
Ingredientes:
-260 Gr de harina de trigo
-1 Cucharadita de levadura química (tipo Royal)
-La piel de media naranja y de medio limón (si lo prefieres puedes poner la ralladura)
-75 Ml de aceite de oliva suave
-1 Cucharadita de anís verde o matalahúva
-1 Cucharadita de sésamo o ajonjolí
-75 de vino de jerez o vino blanco semi seco
-1 Pizca de sal
-Aceite de oliva suave, virgen extra o de girasol para freirlos, el que prefieras
-La piel de media naranja y de medio limón para aromatizar el aceite (opcional)
Para bañarlos:
-200 Ml de miel
-80 Ml de agua
Preparación tradicional:
1. Comenzamos poniendo una olla al fuego con los 75 ml de aceite, el anís verde (o matalahúva), el sésamo (o ajonjolí) y la cáscara de naranja y de limón, vamos a infusionar unos 8 minutos a fuego medio, después retiramos del fuego y dejamos que pierda temperatura
2. En un bol ponemos la harina, el vino, la pizca de sal y el aceite infusionado (sin colar) solo retiramos las cáscaras de los cítricos, removemos y mezclamos con una cuchara de madera, terminamos de amasar durante varios minutos sobre una superficie de trabajo para después formar una bola con la masa que cubriremos con film transparente y dejaremos reposar una media hora
3. Mientras tanto preparamos el almíbar de miel, para ello echamos la miel y el agua en un cazo, llevamos a ebullición y enseguida apartamos para que vaya enfriando, como la masa ya habrá reposado vamos a estirarla con ayuda de un rodillo, intentando que nos quede muy finita, e iremos cortando cuadrados de aproximadamente 6x6 cm
4. Seguidamente ponemos una sartén o una olla al fuego con abundante aceite a fuego medio-alto, podemos poner una cáscara de naranja o de limón o de ambos y cuando el aceite esté caliente las retiramos, esto hará que el aceite se infusione cogiendo el aroma de los cítricos, mientras se calienta cogemos un vaso de agua, lo dejamos al lado, entonces iremos cogiendo los cuadrados de masa y juntando dos de las esquinas opuestas poniendo además una gotita de agua en medio de las dos para que queden sellados y con forma de lazo, como en la foto
5. Es hora de comenzar a freirlos, los iremos echando de pocos en pocos, primero para que no baje la temperatura del aceite y luego para estar mas pendientes de que no se quemen y poder darles bien la vuelta, cuando los veamos doraditos los vamos sacando y colocando en un plato o fuente con papel absorbente para que suelten el exceso de grasa
6. Por último los iremos cogiendo con una pinzas de cocina para no pringarnos mucho y los iremos bañando muy bien en el almíbar de miel dándoles la vuelta para que lo cojan bien y después los vamos colocando sobre una rejilla hasta que ya no chorreen y estén listos para consumir
7. Una vez hayan enfriado por completo los servimos en un plato o fuente y si nos sobran podemos conservarlos en una caja de las de galletas, aunque no creo que te duren mucho...
Preparación con Thermomix:
1. Ponemos en el vaso los 75 ml de aceite, el anís verde (o matalahúva), el sésamo (o ajonjolí) y la cáscara de naranja y de limón, vamos a infusionar programando 8 minutos, temperatura 90º, velocidad cuchara, giro a la izquierda, pasado el tiempo quitamos el vaso de la base y esperamos unos 10 o 15 minutos para que baje la temperatura del vaso
2. Acabado el tiempo retiramos las cáscaras de naranja y de limón, e incorporamos el resto de ingredientes, el vino, la harina, la levadura y la pizca de sal, programamos primero 5 segundos, velocidad 6 para mezclar y luego amasamos programando 5 minutos, velocidad espiga, debemos conseguir una masa elástica, que no quede pegajosa y debe ser fácil de manipular, luego la sacamos del vaso, formamos una bola con la masa que cubriremos con film transparente y dejamos reposar media hora
3. Mientras tanto preparamos el almíbar de miel, para ello lavamos y secamos bien el vaso, echamos en el la miel y el agua, programamos 5 minutos, temperatura 90º, velocidad cuchara, luego volcamos el almíbar en un bol pequeño y hondo después lo reservamos para luego bañar en el los pestiños
4. Como la masa ya habrá reposado vamos a estirarla con ayuda de un rodillo, intentando que nos quede muy finita, e iremos cortando cuadrados de aproximadamente 6x6 cm, ponemos una sartén o una olla al fuego con abundante aceite a fuego medio-alto, podemos poner una cáscara de naranja o de limón o de ambos y cuando el aceite esté caliente las retiramos, esto hará que el aceite se infusione cogiendo el aroma de los cítricos, mientras se calienta cogemos un vaso de agua, lo dejamos al lado, entonces iremos cogiendo los cuadrados de masa y juntando dos de las esquinas opuestas poniendo además una gotita de agua en medio de las dos para que queden sellados y con forma de lazo, como en la foto
5. Es hora de comenzar a freirlos, los iremos echando de pocos en pocos, primero para que no baje la temperatura del aceite y luego para estar mas pendientes de que no se quemen y poder darles bien la vuelta, cuando los veamos doraditos los vamos sacando y colocando en un plato o fuente con papel absorbente para que suelten el exceso de grasa
6. Por último los iremos cogiendo con una pinzas de cocina para no pringarnos mucho y los iremos bañando muy bien en el almíbar de miel dándoles la vuelta para que lo cojan bien y después los vamos colocando sobre una rejilla hasta que ya no chorreen y estén listos para consumir
Tan crujientes por fuera y a la vez tan mojaditos por dentro...
Yo ya no quiero ni puedo vivir sin ellos, mira que hojaldrados quedan... creo que estos caerán muy a menudo, me da a mi... ojúú que rico está esto mareee!!!!
Sugerencias:
-Otra manera muy tradicional de servirlos es, una vez están en el papel absorbente, los pasamos por azúcar con canela, igual que las torrijas, de las dos formas están ricos, pero yo sin duda me quedo con el almíbar de miel
-También puedes bañar la mitad de miel y la otra mitad en azúcar con canela
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