Berberechos al limón

Este es uno de esos aperitivos que una vez empiezas a comerlo ya no puedes parar, y a mi que me encanta todo lo que lleve una concha pues para de contar... Los habíamos comido en varios sitios como "tapa" aunque yo nunca los había comprado y resulta que los ví en la pescadería el viernes y claro, no me pude resistir a dejarlos allí y se vinieron a casa conmigo, que además esta noche tocaba "Noche de Fútbol"!!!!


Ingredientes:

-1 Kl de berberechos (1 maya)
-1 Limón grande
-Agua
-Sal
-Cebollino muy picadito o perejil (opcional)

Preparación:

1. Comenzamos poniendo los berberechos en remojo con agua salada, mínimo 2 o 3 horas sin parar de removerlos de vez en cuando y de cambiar el agua unas cuantas veces, esto lo hacemos para que suelten toda la arena que traen por dentro y no la mastiquemos después al comerlos ya que es muy desagradable, una vez hayamos hechos este proceso los lavamos bien bajo el grifo y los ponemos a escurrir 
2. Ahora ponemos una olla grande y amplia al fuego, añadimos un vaso pequeño de agua y el limón en rodajas gruesas, un poco de sal (opcional) y llevamos a ebullición, cuando el agua esté hirviendo echamos los berberechos, ponemos la tapadera y esperamos 2 minutos, no necesitan mas tiempo
3. Apagamos el fuego y los vamos sacando con una espumadera, mirando que estén todos abiertos, si queda alguno por abrir lo dejamos unos segundos mas
4. Finalizamos poniendolos en la fuente o bol donde los vayamos a servir y podemos exprimerles un chorrito de limón por encima (opcional) yo siempre le pongo, y podemos además para darle un toque extra de frescor añadirle un poquito de cebollino o perejil muy muy picadito, también ocpcional
5. Servimos y ya los podemos disfrutar!!!


Mira que receta tan rica, tan fácil y tan saludable, ¿que no te gustan las lentejas? pues no te preocupes porque estos moluscos bivalvos tienen un alto contenido en hierro, más incluso que estas legumbres, por no hablar de todos sus beneficios y propiedades tales como, combatir la anemia y la hipertensión, reforzar el sistema inmunológico, aliviar los dolores musculares, menstruales y cansancio, mejorar la ansiedad o el estrés, evitar la retención de líquidos, etc, etc... vamos que no tienes escusa para comerlos de vez en cuando ¿a que no? 

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